Cuando al pasar pasando
te detienes,
la vida en su pasar
pasando
sigue al fondo,
sin esperate a ti,
sin esperarme
a que recoja
las viejas profecías
que hacían de tus días y mis días.
Oasis pequeñitos,
frágiles y volátiles,
accesibles maravillas.
Cuando al pasar
pasando a la vigilia
piensas en viejos tiempos,
repensando
que llegará la muerte,
quizá cuando,
y seguiré en mi búsqueda,
la búsqueda
de aquel canto olvidado
que nos uniera a ambos.
Cuando al pasar
pasando viejísimos senderos
vislumbre entre las piedras
los pasos, a mi lado,
yo veré tu silueta
adosada a la mía,
pasando de uno a otro,
por todos los caminos
que pasamos mil veces
sin sentir el milagro.