Yo tengo un sueño ínfimo
navegando en tu espuma
donde mis aguas buscan
sin cesar el remanso.
Un veguero que marcha
hacia sus propias lunas
descubriendo el adagio
de todos los ocasos.
Una movil parábola,
que busca,
describir con sus rimas
los presagios.
Un querer para siempre
dormirse en las arenas
sin esconder las huellas
que le hicieran tus pasos.
Cuando tu abrazo inquieto
me busque en las caricias
escondiendo en mis surcos
la miel de los abrazos.
Yo tengo un sueño ínfimo
pequeñito de espacios,
deseando ser la musa
de todos los minutos,
en los cada segundos
que nos estamos dando.