Yo no se si fue el canto
en tropel de guacharacas
sobre los altos vuelos
de los árboles altos
llamando en una diana
de encuentro imaginario,
mientras iban los cerros
alzados, hilvanando
una profunda danza
de colores y luces,
descorriendo las gasas
de las nubes de paso.
Yo no se si fue el héroe
feliz de la jornada
iluminando el día
con sus crines, alzando,
o la risa de todos
encontrando el ensayo
a una labor cumplida
para el eterno diario.
Yo no se si fue verte,
después de la jornada,
con el suspiro grato
de las horas que pasan.
O fue la vespertina
cerrando las ventanas
a una brisa bailando
en medio de la sala.
Sólo sé que este día,
fue para mi tan mágico,
que me cubrí de sueños
sin sombras ni letargos.