Negra:
ponte tu delantal bailón,
ese que huele a arepa,
a carne frita, a caraota,
a platano y mazorca
retozando en las brazas
de tu alegre fogón,
y baila mientras cantas.
Ponte tu paño marrón
en la cabeza crespa,
como corona ayudadora
para todos los males
que te llegan.
Anda,
con ese andar tan tuyo,
meneando las caderas,
pueblo arriba y pueblo abajo,
llevando el halo dulce
de tus dulces tan criollos.
Ponte,
la sorisa sabrosa en esa cara
que pareciera siempre
estar de fiesta.
Luce tu picardia mientras hablas
y convida a reir con tus consejas.
Ponte la falda ancha
de San Juan,
y goza el quitiplás
desde tus plantas.
Ponte la antigua
resistencia negra,
mientras cantas.
Ponte tu voz sincera
para decirle a todos
la verdad en la cara.
Se altiva como siempre:
feliz, sentimental y grata,
escondiendo los duros
encuentros del camino
con la altivez nacida
de tu infancia.
Ponte, negra, tu luz
y alumbra los senderos
de nuestra Patria grande
cosida a tu arrogancia.