Buscando encadenarme
a alguna idea
que sirviera de apoyo
a lo que pienso,
pensé en mirarme
adentro, tan adentro
que perdida en mis brújulas,
acaso,
fui perdiendo
ese contacto eterno
que me dice,
por donde van
las añejas cicatrices
de ese mundo vivido
y tan movido
según la terquedad
de algunas leyes
hechas por instruidos
magistrados,
aventurando al mundo
en un cercado
de principios vanales
y sin trazos
de defender derechos
que hace tanto
pertenecen al pueblo,
no a unos tantos.
Buscando liberarme
de mi misma
suelo tomar con libertad
mis aires,
para hacerle preguntas
a la tarde,
que parece tan sorda
y sin respuestas.
Sintiendo que desliza,
suavemente,
tras de mi
sus lacónicas historias
de nubes que se forman
tardiamente,
fuertes, muy fuertes
cobrando las victorias
de un cielo claro, claro,
con memoria
recordando otros tiempos
de vasallos
a aquellos que caminan
por la gloria
del futuro esperado
donde el honor
se junta a la memoria
de libertad y frutos
alcanzados
a través de los surcos
de la Historia.