En carne viva
el estupor mira la muerte
y se cobija
en una quieta sombra,
agazapada.
Mira perderse así el fulgor
con que las hadas
juraron la justicia
y le mintieron.
Fue la guerra feroz
que desatada
guillotinó palabras y esqueletos.
Y aún, queriendo
matar el pensamiento,
éste, voló tan diáfano,
tan puro
que se unió con la luz
y alumbró al mundo.
Te felicito. Me gusta no solo la pintura sino también, el poema que lo acompaña. También escribo desde los trece años. pero no soy poeta. Solo un alma viva intentando encontrarme con la poesía para darle aliento a la vida. Un abrazote prima.