Un niño llora,
una esperanza vibra
una lágrima salta,
un placer se perfila.
El mundo es como un eco
infinito, que aturde,
la vida un alarido
que nos llega y nos huye.
El tiempo se nos va,
las horas lentas llegan
las esfera de la noche,
la noche siempre llega.
Yo te busco de espaldas
al mundo que nos finge
y te quiero a la luz
que tu ceguera impide.
Yo te quiero, te quiero
amor que te me esfumas
te beso y al besarte,
te vas quedando mudo,
mudo con la semblanza
de una imagen de cera
y te extiendo mis brazos
y el amor, nunca llega
y me muero, me muero
porque mi amor no espera.