Eléctrico, camuflado, enlodado,
otredad, oquedad, soledad,
heterogéneo,
caligráfico, ortográfico,
anacoreta,
hendijas, rendijas, clavijas,
etéreo, sahumerio,
onírico, fluval, orgiástico,
trascendencia, esencias, reminiscencias,
asina, aloca, asedia,
patricio, indiviso, advenedizo,
sexual, grial, banal,
incorpóreo, espurio,
méritos, élitros,
oscurana, cesantía,
melancolía, poesía.
¿Son esas las palabras
que buscamos
en aquel diccionario
de leyendas?
¿De dónde llueven
las angustias nuestras
y en qué esfera lunar
las decantamos?