Tu figura de siempre
no se ha ido.
Tu mano de firme voluntad,
pulsando el aire,
ha quedado prendida
en el espacio.
No te marchas,
por la sencilla razón
de que no puedes irte.
Te tengo entrelazado
a mis raíces,
con este fuerte amor
que no concluye.
¿Te das cuenta?
la ilusión de poder
sentirte cerca
no se extingue.
Tu no sucumbirás
como las cosas viejas
que se suelen marchar
hacia lo inaccesible.
Tu no te iras jamás
porque eres en mi,
y vives…
Con tu voz de padre
sonriente y seria,
con tu voz de maestro
diligente, certera,
tu voz cantando
fuerte desde la Iglesia.
Tu voz desde las playas,
arengando visiones,
desde tu mundo honesto,
tu voz encarcelada,
para colmar tu acento.
Tu voz chicharachera
de los gratos momentos.
Tu escribir de poeta
melodiosa y sincera.
Tu escribir de costumbres, leyendas,
tradiciones de tu pueblo.
Todo revive en mi
reviviendo tus pasos
y tus versos,
con tu voz
de tenor y de poeta.