Occidente, montañas
cuajadas de bravuras,
de paisajes hermosos
adornando:
la placidez del indio
de altas cordilleras,
la placidez del indio
de cálidas arenas,
majestad absoluta
de las antiguas huellas.
Antiquísima visión
del hallazgo final
de vastas nubes
besando tus nevadas
cabelleras.
Occidente:
oro negro,
ancianidad y frutos
sugiriendo los retos
del futuro.
Cumbres y glorias
que hablan de antiguas
luchas y dominios,
cuando el valor resuelto
de sus hijos
dio el corazón abierto
a su lucha de flechas
y en guerra cruenta
cimentó las bases
al futuro hacedor
de Patria Nueva.
Diluyendose van
los zigzagueantes ríos
en el ancho camino
pedregoso,
de marrones y rojos,
vetustos verdes
y blancos desvaídos.