Esta es tu Patria,
hijo,
debes amarla siempre:
conócela,
respétala,
cuídala.
Conoce de su historia
y de su geografía,
diferentes paisajes
la formaron,
todos ellos hermosos
y accesibles,
conoce tu, además,
al hombre
que en ella vive,
ese hombre es tu hermano
y también es el dueño
del suelo donde vives;
respétala,
no por sumisa reverencia,
sino que conociéndola,
respetes sus legados
y hagas que lo respeten
vecinos y foráneos
es lo que Ella espera
debes tener conciencia
que la Patria camina
por tus propios caminos
si creces, Ella crece,
si luchas por servirle
te rendirá el tributo
de ser libre.
Respétala,
respetando al vecino
y a todos tus hermanos,
sin doblegar conciencias
sólo extiende tus límites
hasta encontrar los límites
del otro ciudadano
no coacciones,
se franco,
nunca niegues ayuda
al que la necesite
o esté en el desamparo.
Nunca hagas a otro
lo que no quieres para ti
porque sería injusto
infligir algún mal
sin esperar respuesta.
Cuídalas,
cuídala entonces
para que pueda crecer,
como tú,
sana, alegre, vigorosa.
Así la vio Bolívar
convertida en ejemplo
de sus propias hermanas
¡solidaria y unida!
¡virtuosa y soberana!