Fue Ayer
Fue Ayer

Fue Ayer

Fue ayer,

yo caminaba

aligerando largas bocanadas

que entraban a mi cuerpo

y que salían.

Alegre la mañana,

alegre el dia

me hablaba de victorias

conquistadas,

sobre grandes desastres

allá, en otras fronteras

lejanas a las mias

y mi cuerpo,

sembrado de recuerdos,

comparaba las sombras

que surgían.

 

Allá, más allá de mis pasos

una hoja,

pequeñita, amarilla,

miraba al árbol

de donde había caído.

Se alzaba en un volar

de pajarillo

y caía a la hierba

entre suspiros,

tan dolida,

que la alcance solicita

y alzandola,

le pedi al viento

que le diera vida.

 

El viento me escucho.

Sobre una ola,

pequeñita, de brisa,

desplegando su cuerpo

hasta las ramas,

hasta la copa del árbol

que, arriba,

extendió sus alas

para recibirla.

Cual atento padre,

dio la bienvenida

a la hoja-pájaro

pequeña,  amarilla.

Que allá, suspirando,

se quedó dormida.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RSS
Follow by Email
WhatsApp