Si tu camino, amiga, amigo,
dejó huella en el mío
y nuestros pies
descalzos se encontraron
en la voraz contienda
del destino,
¡Caminemos unidos!
Ya nada queda
de las ausentes horas
en las cuales posándose
mi espalda ante la nada
miraba hacia el vacío
¡Caminemos unidos!
Rosas y aromas
legaste a mis sentidos
y mi todo infranqueable
fue un todo compartido
la senda que trazamos
ya es parte de mi vida
y enjambre de la tuya
cubriéndote las manos
¡Caminemos unidos!
Y nuestras sendas juntas,
firmes, entrelazadas
y felices
serán una parábola
de unión indestructible.
Ven a beber verdades
este pequeño olimpo
renaciente,
te pertenece entero;
hombre y solapa.
ven a beber verdades
en el festín del alba
la mañana,
en su música,
resucito campanas
y no lloran,
no lloran
repiqueteando llaman
a beber las verdades
mas crueles, mas amargas.
esas verdades místicas
que se agitan y hablan
en mil versos callados
y están clamando un aura
resurrecta, nacida
a tus propias espaldas,
una verdad a gritos
que no puedas soltarla
que pueda ser mordida
con el pan compartido
de tu mesa
y la mesa
del pobre que ya aguarda
ven a beber verdades
mientras sorbes,
toma esta mano amiga
y otra mano
y otra
haz de esta sed
de siglos
una verdad esclava
tenla como una flor
asida a tu solapa
y mientras tanto
porque ya el pueblo manda
bebe verdad y hazle
justicia a nuestra Patria.