Nacieron juntas y desconocidas
de la mano del letrado
les pusieron leyes, emblemas,
estatutos y tratados.
Le dieron un “marco propio”
lo vistieron de dorado
y le pusieron sus nombres
afines o equivocados.
Le miraron ante el mundo
con los ojos amarrados
y las manos que se alzaban
no eran manos de trabajo
eran manos asesinas,
de vendedores a plazo
así se me fue la América
tus banderas deshilachando
y los hilos que salían
amarraban al soldado
entre uno que lo compraba
y otro que quería alquilarlo.
Le pusieron una banda
para amarrar sus ideas,
sus deseos y el sablazo.
Pusieron en la tarima
sonrientes y entarimados
con risas guardando heridas
de los cuerpos torturados,
de los desaparecidos,
o de los siempre olvidados:
ya sean niños de la calle
o madres solas criando, u
hombres que no tienen letras
para conquistar trabajos.
Hablaron de gloria y luchas
midiendo cada centavo
que en sus cuentas exteriores
guardaban algunos bancos.
Así pasaron los años
así pasaron hermano
los sin historia nos vimos
como quien vive menguando.
Poco a poco la justicia,
la libertad y el heraldo
se fueron como muriendo
y nadie pudo enterrarlos.
Canto ahora
porque canto
mi canto contestatario
vamos pueblo,
vamos hombre,
la libertad se ha fraguado
y debemos dar los pasos
para el futuro esperado
un futuro como nunca
soñó la América, hermano.