Si tuviera la euforia
de los tiempos felices
en el contexto vago
de los viejos recuerdos
cantaría a lo alegre
de remotos sentires
en la imagen tranquila
de los días perfectos.
Si tuviera la dicha
de recordarlo todo
en este vaho incierto
de las tardes de mayo,
estaría brindando
a ancestrales diseños
la magia de colores
que diseñe en mis sueños.
Si tuviera la alegre
pubertad de otros tiempos,
arrancaría a la esfinge
inédita del tedio
un compás que se abra
a mis rutas de ensueño
abriéndome a este mundo
para tragar mis miedos.
Si tuviera certezas,
voluntad, hidalguía
que segura moldeara
la arcilla de mis días.