Como vuelan las hojas,
vuelas tu:
una vez fija, fija,
creciendo en tus insomi=nios
de estar atada a todo
de por vida.
Una vez verde, verde:
esperanzas bien fijas
dentro de todo alarde.
Una vez amarilla:
atacada y dispuesta,
a atacar sin desmayo.
Una vez:
una mezcla
de colores
danzando.
Y no sabes qué fiesta
verter en los presagios.
Una vez:
aire libre
lanzando a los espacios
todos los sueños libres
que guardas cada año.
Una vez, sólo una vez,
estática y perdida
de bruces al letargo.
Tan así, suponiendo
cada hora en tus pasos,
para darle a la tierra
tu sueño largo, largo…
Por que es así la vida
sin preguntarte tanto,
te designa tareas
y te muestra el espacio.