Corriendo en pos de la brisa
pasan las hojas bailando
en un adiós para siempre
latiéndose en los costados,
con su revivir de aires
bajoe el frío y sobre el año.
Así, la brisa que pasa
nos dice adiós con su canto,
en un revuelo de luces
cuando el sol les va pintando
allá y aquó de marrones
con verdes oscuros y claros.
Corriendo en pos de la brisa,
amarillos y magentas,
cuando el sol, les va cambiando
colores de hojas alegres
entre vuelos que parecen
un degradé de milagros.