Todas las hojas
desprendidas de otoño
vestidas de estridentes
amarilos, rojos,
púrpuras, vino tintos,
marrones y naranjas,
van de fiesta
temprana.
Apuntándote el frío
en desnudez de ramas,
dicen adiós al tiempo
que renace
en la blanca
pintura de la nieve.
¿Van y vienen
clamando
perdidas madrugadas
o se apuran,
corriendo,
a entregarse a las aguas?
¿Dónde van a morir
sus vuelos de alas lánguidas,
pájaritos que vuelan
temblando y sin palabras?