Mientras el cielo juega
con su eterna paleta de colores,
el río corrobora los matices
duplicando las luces
en su seno.
Mientras las nubes corren,
como locas,
hacia el confín lejano
de lo no descubierto,
el río corro y corre
en el cansancio
que le dejó la lluvia
en sus torrentes,
y cada ola pequeña
se hace escama,
brillante y luminosa
contra el viento.
Paleta de colores
lanza el día
atardeciendo el río:
juego y fuego.
Cada barca que pasa
va luciendo
colorín de colores
en sus remos…