De alguna luna
fuimos olvidados,
de algún otro planeta
los perdidos.
De alguna gota de agua,
que vencimos,
pudimos encontrar
las aguas mansas.
De algún lugar
deseado del planeta,
nos tocarán los sueños
que vivimos,
como salutación
a las desgracias
que, sin querer o no,
siempre vivimos.
De algún celo
provienen viejas areas,
colmadas del dolor
que se te infiere.
De alguna nube gris
las cantinelas
que pueden rebotar
ante tu celda.
De alguna luz prendida,
las ofrendas,
cuando la luna en ciernes
se desmaya,
buscando perturbar
tu mal llamada
isla de libertad,
que te avasalla.
Mientras tu cuentas versos,
que parecen
llenarte del temor
que nunca falla:
entre querer entrar
tras de tus luces
o perderte en el limbo
de tu playa…