Los pasos van perdiéndose
en la húmeda playa,
las olas se desnudan
y se entregan
a la gentil arena.
Arriba silva el viento
cualquier canción que sepa,
y tímidos cangrejos
juegan sus juegos de años
tratando de ganarle
a las olas que llegan.
La luna, allá en su mundo,
juega con algodones
que se van y regresan.
Todo parece musical.
Los pasos abrazados por las olas,
reviven otros pasos
y otras eras.
Los recuerdos avanzan,
soslayando,
cualquier tristeza oculta
que naciera,
de las risas de antes:
la alegría pequeña,
las caminatas largas
y el viento, lleva y lleva
las canciones que enamoran
de las epocas viejas.
Son recuerdos remotos
de indreíble belleza,
una luna escondida
detrás de nubes viejas
añorando distancias
que alguna vez tuviera
compaginando pasos
de perdidas quimeras…