El día juega hoy
a decantarse
lentamente…
Las horas se levantan
más temprano,
los minutos
se alzan taciturnos
y florecen.
Los segundos
no existen
en la hermandad
celeste.
Uno va caminando
y la silueta tiene
el largo exagerado
de los suspiros leves.
Todo va,
poco a poco,
fraguando la jornada
del día caluroso
que se extiende
más allá de un adios
entre palabras,
y caminos, y sientes
que la vida es más larga
tras la larga faena
de mirarte en las aguas,
recordando los gestos
que las aguas mostraban…