Vida guardadora
de secretos
escudando la pared
con sus ranuras.
De frente:
prodigiosa aventura
de las hojas escritas
que yacen encubiertas
o cerradas,
en volúmenes viejos.
Banal parece
la tenencia triste
guardando tanta vida
entre tus hojas
sin que manos curiosas
te desvistan: tomo por tomo,
velo por velo,
encuentro por encuentro.
Entre la paradoja
de exhibirte
guardado expositor
de tiempos y sucesos,
pareces testimonio y veredicto
de lo que pide ser
sin haber sido:
verdades encubiertas
de un cuento mal escrito,
o las historias
y sus designios
o los designios de otros,
que es lo mismo…