Algún tiempo
fue el tiempo
de medir la memoria.
Fútiles intenciones,
decadentes y falsas,
te hicieron amalgama
de obras o de dramas.
Te perdiste en el limbo
buscando la madera
de construir tu barca.
Algún tiempo
fue el tiempo
de perder la esperanza.
La nada propiciando
tu viaje sin mañana.
Luciérnaga sin luces
para herir la oscurana.
Y todo se hizo largo
como el pasar cansino
custodiando tu espalda.
Algún tiempo
fue el tiempo
de no pensar en nada…