La Marea
La Marea

La Marea

Como si la marea 

no existiera, 

siempre culpas al mar 

de mi condena. 

Y mi marea sube 

a cada instante, 

burlándose de mí 

y de mis ayes. 

 

Como si los silencios 

permitieran pensar 

en los pesares, 

que me frenan, 

yo volaría silente 

hacia las nubes, 

gozosa de gritar, 

a todas luces, 

las ansias de vivir 

a mi manera. 

 

Y es que la vida tiene 

su curso en la materia. 

Va y viene como quiere, 

exigiendo clemencia. 

Sólo para mostrarnos 

la risa de quien sabe 

que ya viene de vuelta: 

de todas las quimeras, 

de todos los andares…

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