Hoy pudiera decirse
que no nos falta nada,
que todo está en su puesto
blandiendo la esperanza.
Y por la alegre mesa
hasta las aves cantan
los trinos jubilosos
que a todos nos encantan.
Hoy huele a pan y a frutos.
La mesa ya dispuesta
espera las sonrisas
y la alegre conversa.
Los platos, demostrando
la generosa ofrenda
suspiran generosos
con su grata apariencia.
Y perdura la risa,
perdura el parloteo,
se encienden las miradas
y bailan los deseos.
Hoy, pudiera decirse
que no hace falta nada
que todo está en su puesto,
blandiendo la esperanza.
Y en el alegre patio,
hasta las aves cantan
esa canción de feria
que a todos se regala.