Por si me voy sintiendo
que nada fuese mío,
que solo a mi me toca
lo que hubiera perdido,
iré hilando mi lucha
con fieros desafíos
por lo que nunca hice,
por lo que nunca he perdido,
por lo que enfrento siempre
en cada fecha, ido
cual míseras ganancias.
Cual destrozado envío
que no encontró la búsqueda
de los sueños perdidos
en andanal de versos
de un cualquier
toma y dame
de un cualquier
sueño herido
que no regala olas
en mi desierto hastío.
Ya me voy,
no se cuando
de un cualquier sueño herido
que no regala olas
en mi desierto estio.
Yo me voy,
no se cuando
en mi total asilo,
con sueños que fraguarán
mis últimos pedidos,
sorprendiendo la búsqueda
que retorna al principio
de todos mis dolores,
mis tontos desafíos:
los sueños que buscara,
los ratos compartidos,
la búsqueda de sombras
bajo soles de olvidos.
Yo me voy marginando,
lo que siempre he perdido.
Claridades que asombran
y sombras, en los sitios
donde encontré, aislados,
mis tontas ilusiones
y fracasados mitos.
Yo me voy,
toma y dame
de un sueño siempre mío.
Cayendo entre las olas
de un mar profundo y mío,
sin que pueda legarle
mis futuros destinos,
mi amargor de ser siempre
blanco para un olvido
que viene y que se marcha
tras olas de desvíos,
sin recorrer las rutas,
esas que no he perdido,
deshilachando todo
lo que hilé en el principio.
Yo me voy,
toma y dame,
de un sueño siempre mío.