¿Es acaso la vida,
son acaso los pasos
en ese toma y dame
que esgrimen los cansancios,
en no sé qué de búsqueda,
en no sé qué de falsos
pensamientos y obras
hurgando en los fracasos?
¿Es acaso la vuelta
del viejo «toma y dame»
donde no llega nada
que refleje lo nuevo,
en ese apocalipsis
que enfrentamos por dentro?
¿Es acaso el destino
que posesiona fueros
en intrincados muros
cubiertos de cemento
para obviar lo que obviamos
y vivir sin lamentos,
en lo que fue y no fuera
mas que pedidos nuestros?