En declive
mis fuerzas van minando
mis sentires
la soledad me envuelve
en un letargo.
La forma de sentir
ya no parece
que me viene de adentro,
como antaño,
negando lo que fuí,
lo que sentí, lo que perdí
una vez, alguna vez,
sin acordarme cuando.
La vida pasa
para que yo la mire
con los mismos cristales
del principio.
Pero, no soy la misma
que miraba
y todo mi sentir
va haciendo galas
de no querer volver
a ser la que era
prendida para siempre en la quimera,
mirando mi cristal,
según mis aguas,
escribiéndole a todo,
y a la nada,
soñando por soñar
como un recurso
de encontrarme otra vez
según el curso
de lo que quiero ver
sobre mi arena,
pegadita a ese río, que me llama,
tanto como sentir,
la paz que llega,
cada vez que camino
sus riberas…