Como Una Trágica Máquina
Como Una Trágica Máquina

Como Una Trágica Máquina

Como una trágica máquina 

de atesorar monedas, 

estos versos avanzan 

tragando mis miserias. 

Conspicuas, directoras,

clamando directrices, 

se purgan y conjugan 

entre mis cicatrices. 

Hacen gala de eternos 

y consabidos lemas, 

sabiendo, entre mientes, 

las horas que me restan. 

Y son más las dudas 

dentro de las metáforas, 

las sombras y las quejas, 

la espera y las mañanas. 

Siendo, sin haber sido, 

generador de sueños, 

claudico a las imágenes 

que, sin querer, estimulo, 

y a esa trágica máquina 

le dejo lo que empeno; 

aunque siga surtiendo 

mi límite de versos,

como una trágica máquina 

de ¡versos suspendidos

en algún sueño viejo!

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