Tras la sequía,
despiertan las aves
clamando las aguas
que en nubes, flotando
llegan a la orilla.
Hay rumor de alas.
Hay rumor de vida
desde la empinada
cúpula de árboles
hasta la inquietante,
y amarilla grama.
Y todo despierta
la lluvia a su paso,
alegres colmenas
alas agitando,
brillantes capullos
las ganas mostrando
de vestir galantes
colores alegres
que van asomando.
Todo es armonía
y la lluvia pasa
refrescando techos,
cerrando ventanas,
envolviendo toda
la tarde a su magia,
volviendo a la vida
aroma, colores, frescor, armonía,
todo en la rutina
¡de un acto de magia!