Sigo aquí:
imaginando mi aquí,
desde otro prisma.
Encarando verdades
sin ser mías.
Llamándome al placer
de no hacer nada,
cuando hacer algo
no pareciera alguna ser obra digna.
Sigo aquí:
enquistada figura
forjadora de mitos,
lectora de leyendas
que no fueron;
huidiza sensación
de pertenencia,
ignorando los tiempos
que transcurren
sin pedir evidencias.
Sigo aquí,
en mi aquí imaginario,
esperando a esperar
que me plenen las aguas
de ese mar interior
que no ha marchado.
Preguntando:
¿A qué ola le tocará
el recuerdo
del aluvión de aguas
sobre mi arena en versos?