Como siguiendo las voces de las aguas
mi barca triste sigue la rutina
en su camino hacia la mar que extraña
y culminará de alientos la vigilia.
En el vasto cubil de las estrellas,
zigzagueando en las horas, la nostalgia,
tendrá su ola a sal entre sus mantos
que cubrirá de mar cada frontera.
No habrá escases de ritmo
en la locura
que aciaga busca en la sutil premura
el nadar y volar al mismo tiempo.
Arcanos buscadores del silencio
pondrán sus notas sobre mi escritura
plenando así mi historia o mi locura
sin más fin más fugaz que mis lamentos.
Antiguo andar de aguas solitarias
esculpiendo en las rocas los acentos,
de ese canto fugaz, que plena el viento
de todas las tristezas necesarias,
para entonar a dúo las plegarias
que brillan solo de triste sentimientos…