Te Dí Mi Paz
Te Dí Mi Paz

Te Dí Mi Paz

Te dí mi paz 

sin esperar a cambio 

la paz que no tenías. 

Te sorprendí con sueños 

que, antaño, poseía, 

y me encuentro sin sueños 

todavía. 

Te regale las horas 

de un descanso 

que, sin saber por qué, 

me negara 

la propia paz final 

que merecía.

 

Ahora sola y aquí 

me pregunto cansina: 

¿Es justo regalar lo que posees 

negándote la paz 

para tí misma?

 

¿Y qué hay de tí 

dadora empedernida? 

No eres diosa ni Dios 

regalando los dones 

que robaste a tí misma? 

Amar no es ofrecerte.

Amar es ofrecer 

ayuda en los caminos 

sin pretender ser tu 

la misma que camina.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RSS
Follow by Email
WhatsApp