Estoy aquí, esperando
mi musa de Domingos,
mi amanecer de astros,
mi justa enhorabuena,
mi colección de auroras,
mi voz de esperanto.
Mi no sé cuántas lunas,
mi furor o mi llanto,
mi aliviador de metas,
mi vuelo de alto rango
cuando domine al alba
en su soñar despacio
y sumerja en mis olas
mis delirios soñados
en busca de los nuncas
que no estoy esperando.
Estoy aquí, de bruces
sobre el camino largo
dirimiendo los cuentos
que me vienen cercando,
yo ni sé cuántas lunas
ya ni sé cuántos llantos.
Ya no sé por qué causa
o no sé cuán amargo
serán los despertares
de mis sueños negados ,
urgiendo en el delirio
de los tiempos que vuelan
sin haberlos usado.
Estoy aquí sin nada
que signe mi presente
o niegue mi pasado;
en esa espera tonta
de lo nunca perdido
o lo nunca encontrado.
Estoy aquí, tan simple
como seguir andando…