Ayer volaron todas
las voces sostenidas
desde los viejos troncos,
hacia las lejanías
de apartados crepúsculos
y gratas melodías.
El sol mezcló colores,
la tarde forjó sombras.
Los árboles urgieron
a las aves descanso.
La brisa paso grácil
entre el ramaje verde
y el azul, asomando
en el río, sus tonos
hizo malabarismos
de luces y de asombros.
El río, reflejando
las casas y los botes,
seguros en la orilla,
mezclaba el blanco
de todas las paredes
con el verde vestido
en sus tonos alegres.
Y hubo ronda de giros
volando en los ramajes,
y hubo ronda de vuelos
en todos los parajes…