Es esta soledad
siempre llamando
a desterrar tristezas
y quebrantos.
Este ser y no ser
que va quebrando
la última voluntad
de mis aplausos.
y no sé qué de vida
va quedando
y quebrando
la misma firme voluntad
del ¿hasta cuándo?
Y no sé qué de vida
va quedando
cuando todo te impulsa
al desencanto,
a ese crujir de roca
que hace tanto
alegraba tu día
en el contacto
con la espuma del mar,
que amamos tanto.
Las olas soslayando
la eterna voluntad
de los encuentros diarios.
Olas altas y bajas
y después, el remanso
de una espuma que llega
hasta tus pies descalzos
alegres de sentir
el alegre contacto.
Es esta soledad,
siempre llamando
a los encuentros diarios
con el mar
que amé tanto…
Es la espuma que llega
tornando en cielo claro
esas nubes que nombran
más lluvia en el regazo
de una tierra que espera
el acordado abrazo…