Quisiera irme ahora
a lejanos paisajes
donde nadie conozca
las ganas de ocultarme,
donde nadie comprenda
mi identidad, mis dudas,
lamentos, desaires,
donde todo me oculte,
donde nada me salve
de estar conmigo a solas,
sin poses, ni disfraces.
Quisiera irme ahora
para mi largo viaje
de visitar auroras
sin ningún visitante.
Sólo el camino largo
sólo mis pies, andantes,
hacia un sueño que nunca
dejó de interesarme.
Y el aire me dirija
en su propio lenguaje
alguna canción triste
que le enseñó la tarde.
¡Donde yo, sola, ondee
mis banderas al aire!