Es aquí mi canto,
es aquí esta vida,
donde la tristeza
se dió por bien perdida,
porque hay un coro alegre
anunciando lluvias
y pregonando vida.
Y es que siempre tiene
mi alma caprichos
y aullando en la noche
sus mejores designios
la luna pregona
su luz desde el principio.
Y es que no llevó sueños,
que no sean los mismos
entregando al alba,
la luz de sus mitos.
Voy sembrando mi alma
con pocos designios.
Y es que la aurora vaya,
igual que al principio,
suponiendo sueños
que fueron tan míos,
a pesar de las aguas
que han ido y venido.