Es aquí,
en ese aquí de siempre,
que, siempre, me exaspera.
Busco allá, en los azules
remedios que no llegan,
posibles soluciones
a expectantes quimeras.
Todo aquí: baila y grita,
mientras mi alma espera
cualquier vuelco en el curso
que anime el alma en vela.
Es aquí, y es ahora,
en este ahora triste
que a mi alma exaspera
buscando en mis refugios
cualquier canto a la vida,
cualquier izar de velas,
cualquier barco a la vista,
llevándome a la tierra.
Es aquí y es ahora…
aguardando los sueños
que, alguna vez, tuviera;
sin hallar horizontes
en mi existencia añeja,
compartiendo conmigo
mi macuto de quejas
con su peso de años
y su esperanza vieja.