Suelo soñar que vuelo
entre tus alas,
un sueño poderoso
y acordado,
con plenitud de luces
y de sombras,
en mi única espera,
y vuelo raudo.
De soslayo,
suelo sumarme
a multitud de azules
en enjambre de nubes.
Con las alas
majestuosas de luz,
ríen las hadas.
Suelo soñar mis vuelos
y, en profundo,
diviso el mar,
sus olas encrespadas
baten contra las piedras
milenarias,
esos justos reproches
que aguardaban.
A veces,
suelo soñar que sueño,
cuando no sueño nada
y mi musa se enciende
con su canción aislada,
esperando que vuelvas,
que me mires al alma
y encuentres tu refugio
en mi refugio de algas…