Sumida en las delicias
del tiempo y de los aires,
puedo soñar despierta,
sin que tenga pesares…
Puedo sentir la música
de las hojas, en baile.
Puedo sentir los pliegues
de las olas que danzan.
Puedo verme en el ciclo
del viento y sus andares:
revoloteando hojas,
despidiendo la tarde.
Cuando caen las gotas
de la lluvia hasta el cauce
del río que hace olas,
para felicitarme,
va corriendo en la acera
quien no quiere mojarse
y hay risas y quejidos
volando por los aires…