Tú preguntas
¿qué pasa?
cuando no pasa nada.
Se queda
en un silencio
la palabra buscada.
Nos miramos
sintiendo
un temor que no estalla.
Nos vestimos
de momias
sin ganas de enfrentar
las olas que inundaban,
ese mar de rencores
guardados
en el alma.
Tú preguntas
y siempre
ignoras las respuestas
de mi boca sellada.
¡Aquí todo está bien!
¡Aquí no pasa nada!
Sólo unos cuantos gritos,
sólo unas cuantas
lágrimas.
Sólo un adiós fortuito
a un amor
que descalza
¡las ganas de ir corriendo
sin que pienses más nada!