A través
de las crines de la brisa,
oigo sonar las hojas,
que reclaman
la ansiada libertad
de volar a sus anchas.
A través
del amplio ventanal,
miro a la brisa
haciendo casi olas
en su marcha
sobre el agua.
Aterrizan las hojas
para vivir los sueños
que sonaron ayer
y hoy aguardan.
A través
de la imagen
miro al mundo
y aún no sé qué pasos
esta dando…
desde su pubertad
desentendida
hasta la madurez
del ¡hasta cuando!
A través
del cristal de la ventana
miro mi imagen
cada vez más vieja,
más descreída, más sola,
más lejana,
para todos los sueños
que, una vez, albergara…
A través de mí misma
luzco los desafueros
que alguna vez llevara
en ese hostil mensaje
que a mí misma endilgara…