En perfecto declive
para mi propia zafra,
voy juntando vocales
añadiendo a distancia
los no y los si, que siempre
lograron las palabras.
EN perfecto declive
de lo que voy sintiendo
la brisa trae recuerdos
que resuenan muy dentro
de lo que olvidaran
los tantos pensamientos.
Y me voy adoptando
a nuevos escalones
que sólo tienen sitio
para hilvanar razones,
mientras el juicio pierde
y la alegría se opone.
Es así como vienen
con pasos que te brindo
entre un adiós que mide
errores y mutismos
que alguna vez, mi boca,
tragara en el olvido.
EN perfecto declive
mi voz mide mi musa
recordando las horas
perdidas y encontradas,
detallando distancias,
inquietudes y sonrisas
que aparecen de pronto
limitando tu prisa,
de hurgar entre las líneas,
las verdades
y las rimas…