¡Ay Llanto!
¡Ay llanto, que no sucumbe! ¡Ay corazón de las marchas! ¡Ay! de un todo, que resume lo que te apreta en el alma. ¡Ay! sin querer de las rutas que se resisten al tanto de …
¡Ay llanto, que no sucumbe! ¡Ay corazón de las marchas! ¡Ay! de un todo, que resume lo que te apreta en el alma. ¡Ay! sin querer de las rutas que se resisten al tanto de …
No presumas del tiempo consumido en tu pequeña cúpula. La noche es larga, larga. El sentido amenaza la angustia de encontrarnos en opuestas orillas, enmarcando los minutos en constantes eternas. No presumas del tiempo porque …
Triste que no este deseando poner mi mano en tu mano mientras vamos modelando caminos que caminamos. Triste ver como se secan las hojas de nuestro patio sin que las lágrimas broten para humedecer …
Allá, en las lánguidas playas donde los cocoteros se mecen a su gusto, las olas se retraen sacando caracolas de sus nidos de arena, la brisa canta su canción temprana, y acompaña el cantor de …
¡Aquí estamos! todas las condenas firmando nuestros pactos. Tu yo y mi yo en ningún esfuerzo por lograrlo, venciendo las distancias que nos damos. La burbuja del tiempo trasluciendo detalles. La mímica en los rostros …
Aquí, donde juega la flora con los hermosos frutos, donde todo parece ser nuevo y ser de lujo. Aquí, en la lluviosa y amada campiña donde todo cambia y todo te cambia y todo …
Es, a pesar de todo que la lluvia regresa para hacer de cada día la más larga de todas las ofrendas. Y la tierra, que muere sin la frugal ofrenda, hace acopio de bienes en …
Como jugando a no ser encontrada la lluvia se coló por la ventana. Hizo sus propios juegos y delicada, envió la invitación más acertada… La luna la miraba y se callaba no llegaba su luz …
Como si tan largo se fueran mis penas me paso rogando la paz, y en mis huellas camino y camino como si pudiera entender qué pasa con esa condena de seguir los pasos que siempre …
Hundida, presa, armada sólo con la esperanza, de los tantos rosarios. Bautizada mil veces, por mi misma, en la única roca frente a tu mar de olas que se van, y se pierden. Hundida, …
Vestidos tras el rojizo fuego hay vendimia de pasos en la orilla cuando la tarde pasa aminalando sombras. A través del espacio, dibujando siluetas tienen vuelos pequeños. No trasciende en el tiempo el cada día …
Por si fuera poco entre mis miserias ando entregando las muchas quimeras que soñé soñando cuando era pequeña. Y el sol siempre fuerte, y la mar añeja, y el canto de pájaros recorriendo estelas y …