Y Me Sentí Dolida
Y me sentí dolida en mis escombros para seguir doliéndome en el alma. Y una voz me repite: calma, calma y los caminos todos se fundieron en su desiderativa de la nada. Me ví pasar …
Y me sentí dolida en mis escombros para seguir doliéndome en el alma. Y una voz me repite: calma, calma y los caminos todos se fundieron en su desiderativa de la nada. Me ví pasar …
Inexplicablemente se perdieron los cantos del ayer que fueron nuestros. El silencio consigue aletargarnos mientras sólo pensamos proclamarnos héroes que nunca fuimos o soñamos. Inexplicablemente la ternura nunca llegó a buscarnos y se escapó …
Es esta soledad siempre llamando a desterrar tristezas y quebrantos. Este ser y no ser que va quebrando la última voluntad de mis aplausos. y no sé qué de vida va quedando y quebrando …
Donde yacen los leños tendidos a la sombra, nacen las tentativas de horadar estructuras perturbando el letargo. Desemboca en migajas la robusta esbeltez en la premura de tenderse a la sombra y se idealiza un …
Ola tras ola con las ondas pasan, sobre la superficie despierta del agua y todas las hojas, arriban calladas en el vasto viaje del árbol al agua Y contando ondas los pájaros lanzan todo su …
Tan vasta como el mar, de pronto, la caída final de las altas murallas. La brisa vuelta ráfaga el mar vuelto huracán sobre la tierra mansa. El espíritu, hurgando, se esconde tras las páginas …
Hay días en que la tristeza se guinda de tu espalda como un macuto viejo, y extrae, uno por uno, esos recuerdos tristes que tenemos. Entonces, nuestro entorno se fuga sin remedio haciendo grande, …
Es así: Una ilusión tomada de cualquier fábula, un canto que fallece cuando el amor decrece y la luna, sonriendo, se oculta tras la bruma de las noches silentes. Es así: Como si fuera …
Pura melancolía meciéndose en las ramas, dormida hace poco. Las hojas, en maromas, se apilan en la orilla buscando su salida, de la acera a las aguas, hasta la mar lejana. Todo es viajar …
Ven y recuesta en mi tus dolores añejos, tus rotas ilusiones, tus deseos primeros, tu canto de alta mar, tu sembradío de sueños. Ven a mi sin las culpas de los pequeños hechos, de …
Con la ayuda del viento, meciendo cada hoja, aligerando nubes al paso de las horas, recobrando la música que entre árboles mora, va la tarde cantando al ritmo de las olas. Cn el pequeño …
Ante la desnudez de tantos pliegues, atónitos los versos que se escriben, perdida la lealtad de tantas frases, dominada y profunda esta orfandad que vives. Alterada y profunda como profusas nubes que intentan lluvia clara …