Sur
El Sur al sur de la brillante aurora donde imágenes limpias entrelazan, las rafagas purisimas que danzan dando al paisaje la mejor promesa, sembradas como dadiva de Dioses infinitos: Macizo Guayanes, sembrado en nidos minerales, …
El Sur al sur de la brillante aurora donde imágenes limpias entrelazan, las rafagas purisimas que danzan dando al paisaje la mejor promesa, sembradas como dadiva de Dioses infinitos: Macizo Guayanes, sembrado en nidos minerales, …
En silencio,hago enjambres de nidoscon las manos vacías,y sin saber aguardo,esperando la vida.Miro hacia mis estrellassin comprender que dicenbuscando entre designioslas señales que digansi estoy perdiendo el tiemporelegando la vida. Te miro en el …
Tranquilita se sienta tras la siesta, acomoda su silla y su tristeza. Desenredando el hilo, su madeja, va dejando los rastros que tuviera. Hábilmente sus manos tejen, tejen, un paño largo, largo que promete para …
¡Canta! ¡Canta! compañero, si todavía en tu calzón y en tus manos abrigas esperanzas. ¡Canta! El mundo es tuyo, la voluntad del hombre, de los hombres te pertenece por entero. ¡Canta! El ideal sublime de …
Como un barquito triste que navega va tu lágrima dulce… resbalando. Va pintando, pintora, un canal de reproches en tu cara. Cara en que la tristeza tiene la misma longitud del río pequeñito que …
En tu suelo, tan rico como fértil, el arado se junta, templanza del río que amenaza la cosecha, y el pobre que duplica su labranza. Hombre y caballo un todo, cuando al alba las …
Podría irme de ti, sin avisarte, podría irme de mi, sin compartirme, podría ceder a todo, y sin embargo conservarme, nítida, impoluta y volátil, en mi calma. Sin esos desafueros que pretendes al endilgarme …
Sola estoy y sola vivo y sola he de quedar mientras existan la sangre entre mis venas, mi pesadez en cinta y la pueril preñez en mis ojeras…
Desde lo más recóndito de mi, la esperanza que se sacude y alza, hacia ese pedestal que te construyes y no logra entender. Tu recuerdo antes vivo, muriendo, no vive en mi, no tiene en …
Furia de lava hirviente entre las venas, cencerros anunciando la vigilia, llamas en las pupilas y en mis manos, amenazantes e izadas, como garfios, un adios que se expande y que vigila. Furia en …
Murió mi padre un día por ideas que por pequeña yo no comprendía, pero en sus ojos amaba la promesa que solo un grande hombre poseía. Mi padre me dejo grandes recuerdos y al marcharse; …
Ante tu amor, cautiva. Ante tu nada, nada fingiendo una esperanza. Ante tu duda, nada callada y solitaria. Ante tu risa, risas adornando mi espíritu con las flores inquietas que aguardan la guirnalda. Ante el …