En La Quietud
En la quietud sonora de la brisa las ramas bailan a tono con el vuelo de la mágica danza de las ramas henchidas del placer de estar atadas al compás, entre canto de pájaros y …
En la quietud sonora de la brisa las ramas bailan a tono con el vuelo de la mágica danza de las ramas henchidas del placer de estar atadas al compás, entre canto de pájaros y …
Dentro del claroscuro de mi rostro, sugiriendo el hallazgo de mi sombra, revivo los perfiles de mi infancia, los siempre alegres sueños, la mirada que emerge, la sonrisa que avanza, más allá de las líneas …
Amagos del amor cuando comienza la caricia primera a despertarnos. Los requiebros del alma: hechos, recuerdos de otros amagos más, en la íntima esfera. Amaina la ventisca de a tarde, cediendo a la amalgama de …
Nada imperiosamente fuerte que borre los recuerdos. Nada que me detenga en la vigilia. Aislada como nunca en una tierra visible, sólo a mi vista o mis sentidos. Nada que me presione a dejar …
Hablamos… la tarde se pierde, mientras tanto detrás de los celajes de los árboles altos y hay un mutismo triste cuando acallan las aves aleteos y cantos… Usamos la palabra, las de siempre, con …
No preguntes el nombre del valor ya perdido entre las duras piedras, las aguas sin retorno la maleza infinita de los campos sin siembra, la añoranza de vínculos que no llevan respuestas, las secuelas de …
Simplemente me quedo a orillas de mi río viendo pasar las horas, soñando tiempos idos. Esperando las Pascuas que aún no se han vencido con un regalo al hombro de los tiempos ya idos. …
Hoy, no sé qué detalles formé para esperarte, sintiéndome tan sola que no quise mirarme en el espejo nítido del río, por la tarde. Hoy, yo no sé qué cosa me dió por esperarte …
A través de las crines de la brisa, oigo sonar las hojas, que reclaman la ansiada libertad de volar a sus anchas. A través del amplio ventanal, miro a la brisa haciendo casi olas …
Ay del ay que se siente como siempre cautivo, como siempre en la búsqueda de algún sueño perdido, de alguna nube llena de inquietos designios. Ay del ay que murmura para siempre el motivo …
Vengo de cualquier parte, y en descalabro de cada fantasia que voy labrando, descubro las ideas que voy buscando entre uno y otro quejido, sueño y cansancio. Vengo desde la noche, que va incubando …
Vivimos sin los amores nuestros: los tallados en la propia alma. Recuperamos a lo largo del tiempo nuestro paso sin treguas, sin miedos y sin gritos, retomando abrazos que vivimos. Y seguimos viviendo, con nuestra …