De Pronto
No soy yo, desguarnecida. No soy yo equidistante a nada. Anciana desde siempre, petulante y confusa, eufórica en mi limbo, olvidadora olvidada de mi propio estrabismo. De pronto, me sé, me veo, me transcribo… y …
No soy yo, desguarnecida. No soy yo equidistante a nada. Anciana desde siempre, petulante y confusa, eufórica en mi limbo, olvidadora olvidada de mi propio estrabismo. De pronto, me sé, me veo, me transcribo… y …
Amo estar de pie y en mis silencios, completarme en la tarde de algún lienzo, mientras el río vaga, se larga y se pasea guiado por la alfombra mullida de sus bordes, tras la verde …
Hoy, provoca caminar, deshilachar las ansias y reír, de ese delgado hilo que colgaba bajo la propia agenda y nos hacía más tristes las prebendas. Hoy el sol te provoca desvestirte en la playa, …
Hoy no estoy para rimar mis versos, parafraseando una u otra idea. Hoy renuncia a mi la poesía, la frase gravida que diseña las voces, los silencios sutiles que vigilan y exhalan pensamientos si los …
Considerando todo lo que llevo a mi espalda: mi arca de ilusiones, mi alegría que salta cada vez que la brisa me acaricia a sus anchas. Mis primeros aplausos, mis logros no logrados, mi camisa …
..Me gustaría desgranar países en una caminata que no muera, sentir de frente al sol, que se resiste a acompañarme siempre a las fronteras en donde el se viste de matices, mientras el sol traspasa …
Hubo lluvia de hojas, amarillas, marrones, color vino, queriendo navegar, rompiendo las amarras con las delgadas ramas, y marcharon felices sobre el tranquilo río hacia donde las ondas tranquilamente marchan. Alguna que otra hoja, …
Como si pudiera: marcharme de pronto, sin palabras nuevas, entregar mis cartas con pena, sin pena de mirar lo mucho que puedo reservar, albergar los versos de pasadas eras. Como si pudiera bendecir palabra, …
Y el viento vuela jugando entre los pinos. Bailan, diciendo adiós, las múltiples lancetas en su vuelo febril hasta la acera. Siempre diciendo adiós sin encontrar barreras. Ya en el piso, pretenden el danzar entre …
Esos pájaros negros que sienten la carroña como la gran promesa, y la devoran, son como esos parásitos difíciles de hallar y de extirpar, volando sin preaviso, su rapidez sin culpas. Llegan, se nutren de …
Estar en tí, como todos los días, alerta a los suspiros y a las tretas. Estar sin confundir cuando tropiezas con las ganas de irme a otros caminos. Estar en ese estar que mas parece …
En detrimento de mí misma, me consuelo. Vivo en la concha que yo misma fabrico con absoluto celo. Es el límite mágico en que esconderme suelo, para luego encontrarme. Intacta, pobre de amaneceres y triste …